HOY TE QUIERO EN SILENCIO...

Hoy te quiero en silencio,
solo tu mirada me hablará
en su mensaje, tus pupilas
me dirán tu sentir con veracidad.


Solo deseo oír los suspiros
que esbozas de tus labios,
sentir de tu corazón el latido
que a mi corazón queda unido.


Recostaré mi sombra de silencio
sobre la sombra de tus brazos,
enrédame,
deseo sentirme protegida,
entre los abrazos de mi amante.


Silencio de amar, besar, y gozo
miradas de complicidad y ternura,
entre mis días contigo, fluye esperanza
de que nuestro amor al infinito avanza.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.
21 / Junio / 2010

LOS OJOS DE MI AMADO...

Los ojos de mi amado

son dos llamas,
iluminan mi noche y mi día,
me despiertan en la alborada,
en sus brazos soy rosa encendida.


Urgencia tengo amor,

de tus suspiros
que emergen vientos

de gloria en mi boca,
cuando me besas

con el néctar de tus labios
amor mío,

mi urgencia por tenerte se desboca.


Ayer me dijiste mi amado,
me regalarás un vestido

bordado de rosas,
en cada rosa van las emociones,
que despierto en tu sentir,

de ansias locas.


Soy esencia, y tú eres mi destino,
volaré con urgencia y alegría,
a tu encuentro, yo iré cantando
mi melodía de amor y melancolía.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

URGENCIA DE TI...

Urgencia tengo de tu presencia,
no sé lo que pensar, sin tus palabras,
tu ausencia, hace triste mi existencia
y me elimina de mis libres alas.


Solo en la vida te he amado,
tu amor para mi, fue infinito,
¡te quiero tanto!
y en mis largas madrugadas,
mi desespero con
tu ausencia, no lo domino.


Urgencia de sentir tus brazos,
cuando envuelven mi cuerpo,
estás en la distancia y te amo,
te añoro y con urgencia te deseo.


En cruel ausencia me sumerges,
con mi aliento, deseo entibiar tu vida,
de amor, cariño apasionado,
y que esta urgencia termine,
y tu ausencia,
sea bella presencia en mi vida.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

POR YO PENSAR...

Por yo pensar que mis piernas,
danzaban solo para tí,
cerré mis ojos y me sentía feliz.


Mis piernas,
como columnas torneadas,
danzaban para tí y entre ellas
yo te abrazaba.


Tú te dejabas seducir,
con mi fragancia de rosa
Como flor entre enredadera para tí,
era la más hermosa.


Inundé de sensualidad,
tus deseos y sentires,
con mi danza enamorada,
de tules y gasas verdes.


Se abrieron como palomas,
que abren sus alas al viento,
Para volar en los mares,
de tu gozo y mi deseo.


Descubriste el tesoro,
que yo guardo para tí,
y me entregué tal cual soy,
sin espinas sólo rosa
para hacerte muy feliz.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

PASEANDO POR EL CAMPO...

Paseando por el campo,
algo bello me sorprendió,
era un campo de amapolas,
rojas con sus ramas verdes
seductoras y sensuales,
de ellas fluía pasión.


Eran tan bellas y eróticas
que las espigas crecieron,
esbeltas y muy doradas,
con su rango varonil
deseaban enamorarlas.


Las amapolas tan bellas
femeninas y delicadas,
sus pétalos ofrecían
coquetonas y orgullosas
a ver que espiga más sutil,
de ellas se enamoraba.


Pero fue la más hermosa
la que sus pétalos abrió,
con el suave de su aroma
a la espiga más hermosa,
sedujo y la conquistó.


La espiga y la amapola
se amaron en aquel verde campo,
con su dorado color,
la espiga se dejó abrazar,
por aquellos rojos y
apasionados pétalos.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

BALCÓN DEL MAR...

Me asomé al balcón del mar,
las aguas eran de colores,
bailaban delfines,
yo pensaba en nuestros amores.

Había un arco iris
de colores y arqueado
rojo, azul, verde, amarillo
y el bello color morado.

Me vestí de gala,
deseaba estar bella
para cuando tú llegaras,
me dijeras que soy tu estrella.

Me cogieras en tus brazos,
me besaras con pasión
tus labios en los míos,
qué dulce beso de amor.

Cuando llegaste a mi,
quedaste alucinado,
tu amada te esperaba,
bella, radiante y enamorada.

Me abrazaste con ternura
y pusiste tanto amor,
mis ojos se miraban en los tuyos
con deseo y pasión.

Frente al mar inmenso
me hiciste el amor,
qué bella noche mi amado
con estrellas y luceros
luna y un lecho de
algodón.

Suave como la seda,
me sentí, en tus brazos amada,
tú, ternura, amor y pasión
me dabas,
yo me sentía como un ángel,
adorada por su Dios,
yo te amé intensamente
con todo mi corazón.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

PLAYA TROPICAL...

En una playa tropical
de vacaciones fui,
mis felinos me acompañaban,
allí fueron muy felices.

Yo me bañaba
en las aguas cristalinas,
ellos a la sombra de los árboles,
me hacían compañía.

Paseaba por un parque
con rosales en flor,
y fue maravilloso
tras las rosas,
encontré tu amor.

No lo buscaba
pero llego hacia mí,
con tus ojos oscuros
tú me mirabas,
tus labios,
qué forma de sonreír.

Bella y suave,
me sonreía
tu boca dulce,
que después, me besaría.

Después de aquel beso
sentí tu piel,
tu cuerpo y el mío
era un solo ser.

Tus manos de hombre
me acariciaban,
me abrazaste¡
¡cómo me amabas!

Era inmenso
tu amor en mí,
me besabas, me acariciabas
tu dulzura, tu ternura,
tu pasión,
mi gran amante
nunca te olvidaré,
me hiciste muy feliz.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

PASEANDO EN MI COCHE...

En mi coche iba paseando,
un caballero me hizo auto stop,
le ví elegante y muy atractivo,
paré a su señal, y enseguida subió.

Era educado y tenía cortesía
le comenté, ¿usted adónde va?
me dijo muy quedo, con voz muy pausada,
usted y yo iremos,
al país de nunca jamás.

Quedé algo confundida,
no tenía idea, donde estaba
ese país,
me dijo yo le indicaré el camino,
y tú muy tranquila,
allí te haré feliz.

Era alto, moreno,
su hablar era dulce y romántico,
qué bellas palabras
decía en mi oído,
jamás me las dijo ningún
hombre a mí.

Escribía poemas tiernos y
muy dulces,
llenos de amor y sentimiento,
me recitó alguno
muy cerca de mis labios,
quedé prendada de aquel caballero.

Su nombre ¡Lorenzo!
otro no podía ser,
que me enamorara con
sus seductoras palabras,
sus modales tiernos,
su sonrisa amplia,
y yo a su lado me dejé querer.

Seguimos viaje hacia ese país,
misterioso y mágico de
nunca jamás,
allí me amó y me hizo feliz,
fuimos muy felices
me amó y lo amé.

Lorenzo y Rosario
siguen enamorados,
en el país de nunca jamás,
gozan de su gran amor
y por siempre felices serán.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

HOY ABRÍ MI VENTANA...

Hoy abrí mi ventana
un sol radiante ví brillar,
sus rayos me iluminaron
mi vida se inundó de luz,
con tu amor me hizo soñar.


Los árboles me saludaban
con sus ramas en flor,
llegó a mi vida una alegría,
una sonrisa con aroma de jazmines
a mi corazón volvió la ilusión.


Avanzando la mañana,
fui a la playa a pasear,
radiante día de primavera
en las aguas cristalinas y azules
me dio deseos, de mi cuerpo bañar.


Me despojé de mi ropa
en bikini yo quedé
mi cuerpo como monumento
se perdía entre las olas,
entre espuma blanca yo nadé.


Ya cansada de nadar,
en la arena me tumbé
acariciada por los rayos de sol,
dormida yo me quedé.


Al despertar quedé sorprendida,
un leve beso me despertó,
eran tus labios en mi piel
la rozabas con amor.


Tus ojos en mí, clavados
casi no podía respirar,
de emoción y sentimientos
en mi corazón se clavó tu mirada.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

A LA ORILLA DE LA MAR...

A la orilla de la mar
volaban gaviotas,
me abrazaste con cariño
y me regalaste rosas.


Me sentía tan feliz
entre tus brazos amorosos,
con ternura y pasión,
me hacías sonreír de ilusión.


Aquellas rosas rojas
de fragancia bella y pura,
nos embriagó nuestro amor,
con tus brazos en mi cintura.


El mar en su rumor de olas,
el cielo infinito azul,
la tarde iba cayendo
nos llegó la puesta de sol.


Bendito momento
el sol se ocultaba,
la luna aparecía,
clara y bella con su resplandor.


Estrellitas y luceros
iluminaron nuestra noche,
deleitamos nuestra piel
con besos, caricias, y la sal
de nuestras aguas.


Amantes de noche hermosa
en lecho de espuma blanca
nos amamos con pasión
las olas nos acariciaban.


Entre cielo, estrellas, luna y mar
nuestros cuerpos dormían,
extenuados de amar,
en aquella inmensidad.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

LA DAMA Y EL UNICORNIO...

Dama que buscas libertad
a lomos de un unicornio,
en su dulce trotar,
él me llevará contigo
al universo de amar.

Pero en su galopar yo siento
sensualidad y ternura
el unicornio me lleva,
junto a las estrellas
y con su luz me corona.

Voy con mis cabellos al viento
en libertad y enamorada,
mis labios son fuente de besos,
en nuestro dulce encuentro
me besarás con embeleso.

El unicornio va unido
a mis deseos de amor,
me introduce, por caminos distintos
a los que sería, nuestra noche de pasión.

Yo que voy a su grupa
los siento como si un hombre me tocara,
mi piel se eriza al contacto
de su hermosura y su encanto.

Yo no lo puedo entender,
lo extraño de mi sentir
es bello volar sobre su lomo,
la dama y el unicornio,
en su dulce compañia
yo me siento muy feliz.

Rosario Ayllón.

Poetisa del Amor.

TUVE LA SESANCIÓN...

Tuve la sesanción de haberte amado,
antes de saber de tu existencia.


Prendada yo quedé sin conocerte,
de tu arrogancia varonil y tu presencia.


Al amarte eras mío y las estrellas,
me iluminaron el camino de tus huellas.


Los sueños imposibles, y las rosas,
de intensos días y noches nebulosas.


Mi alma de mujer está rendida,
de luchas sin respuestas convincentes.


Yo seguiré luchando cada día,
sin rendirme hasta la hora de mi muerte.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

MES DE MAYO...

Mayo mes de las flores,
mes de la alegría,
de los grandes amores,
y de la poesía.


Te escribo un poema
desde mi corazón,
con el amor que por tí siento
y provocas mi pasión.


Eres fuego en mi piel,
tus labios son suave seda,
cuando besas mis labios,
nuestras bocas son candela.


Amor de mi vida, eres toda mi ilusión
que bello seria para mí,
ver junto a ti, en éste florido Mayo
una romántica puestas de sol.


A la luz de sus rojizos rayos
violetas y malva, en el mes de Mayo,
todo es alegría, amor, emoción
y tu hermosa y varonil imagen,
en mi pecho grabada.


Sé siempre éste bello amor,
que llegó a mi vida,
tú me das la ilusión
que mi alma necesita.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

CRUZ DE MAYO...

Día tres de Mayo,
con sus floridos jardines
y su bella Cruz de Mayo,
que parecen renacer
de sus flores querubines.


Está hecha con amor
muy celebrada en mi tierra,
mi bella, Córdoba la llana,
la que adoro y recuerdo
donde ví la luz por vez primera.


De las entrañas de mi madre,
nací en ésta bella tierra,
sus jardines, me vieron crecer,
Cruz de Mayo cordobesa,
coronada de bellas flores y fragancias,
de rosas y de claveles,
tu colorido es inmenso
y tu elegancia es innata.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

AQUEL DIA HACIA FRIO...

Aquel día hacía frío,
pero gran calor en el hogar,
mamaíta con amor y con dolores,
al mundo me vió llegar.


Y allí estabas tú
presenciando mi llegada,
tu princesa venía al mundo,
en tus brazos me cobijabas.


Mi padre, mi protector,
yo tu niña consentida,
tu sonrisa siempre en tus labios,
papá que gran cariño me diste,
eras dulce, tierno, y yo,
qué felíz de ser tu hijita.


En tu alma había versos,
te brotaban con amor,
se los dedicabas a mamá
que fue tu gran amor.


Junto a mamá un gran amor,
érais la unión perfecta
me mimaban y acariciaban,
felices con vuestra niñita
y yo muy feliz crecía
entre tus brazos,
siempre estaba muy contenta.


Padre mío cómo te añoro,
tus besos tan cariñosos,
tu mirada tan serena,
y tus brazos protectores.


De noche me dabas un beso
cuando me iba a dormir,
me llevabas en tus brazos,
me contabas un bello cuento
y me dormía feliz.


Han pasado muchos años
desde que marchaste papá,
tú no te querías ir,
te llevarón a la fuerza,
una cruel enfermedad,
pero amado papaíto,
siempre, en mi corazón estás.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

NEVADA DE PRIMAVERA...

Noche de nieve en el norte,
nevadas de primavera,
pinos, palmeras y jardines
con una capa nevada,
parece una bella novia
que se casa en primavera.


Todo blanco inmaculado
los rosales y las macetas,
visten sus mejores galas,
de novias enamoradas,
esperan a su galán,
el sol radiante de mayo,
que las lleve al altar.


Se han cambiado los tiempos
el novio está en el sur,
bello, dorado y galante
un sol espléndido y tibio
y el viento expande su luz.


La enamorada está bella,
engalanada de amor,
vestida de blanca pureza
en la nevada del norte,
allí espera a su amor.


Tú, mi amado norteño
¿cómo marchaste al sur?
y tu enamorada andaluza
¿al norte quien me llevó?
Es sueño, ó fantasía,
no veo la realidad,
por qué yo estoy en la nieve
blanca y pura resplandece
y tú mi adorado príncipe
al sur me fuiste a amar!

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

SOY COMO LA PRIMAVERA...

Soy como la primavera,
engalanada de amor,
con aromas de azahares
y rosas rojas de pasión.


Estoy vestida de blanco
como novia enamorada,
un velo muy transparente,
mis cabellos engalanan.


Espero al hombre de mi vida
para vivir nuestro amor,
mi adorado caballero,
con tu capa y tu sombrero
eres mi radiante sol.


En el norte de mis sueños
me he vestido de blanco,
la nevada me cubrió
como una novia bonita,
que espera a su enamorado.


Tú, mi amante galán
has cambiado tu camino,
marchaste hacia el sur,
se cruzó nuestro destino.


Yo te espero en tu norte
con mis galas de mujer,
bella y fragante, enamorada,
y tú marchaste a mi sur,
vestido con galas de oro,
sol y nieve, nieve y sol,
tú iluminas mi vida,
yo tu blanco resplandor.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

PERDIDA EN LA NOCHE...

En la noche me ví perdida
y seguí mi destino para verte,
en el camino había piedras
y tropecé varias veces.


Me levanté con rabia y con más energía
caminé más de prisa hasta llegar a ti,
la luna me iluminaba, pero no te encontré.


Por veredas y riachuelos
caminaba yo descalza,
me senté en la orilla de un río
cansada yo me encontraba.


Dormida quedé del cansancio
muy cerquita de aquel río,
y cuando me desperté
brillaba un tibio sol y no
volví a sentir frío.


Caminé en la mañana, sin rumbo ni destino
para llegar a tí y envolverme en tu abrigo,
mi soledad, era inmensa, mi mente desesperaba
por caminos y senderos, yo te busqué amor,
en ningún lugar estabas.


El día iba avanzando, yo a tí
no te encontraba,
¿dónde te encuentras amor?
Ven hacia mí, yo te espero
con el alma acongojada,
el amor que por mí sentías,
se ha convertido en la nada?

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

PROSA POÉTICA...

Sábanas blancas compré de seda
y con bordados, encajes y muy suaves
para amarte, acariciarte,
si tu llegas a mi lado.


Toallas de armiño blancas,
como nubes de algodón
para que envuelvas tu cuerpo,
cuando salgamos del baño
con suave tacto te acaricie con amor.


Jabón de aroma de rosas, con suavidad nacarado,
también lo hay violeta, con fragancias de alhelíes
tú eliges ese perfume, el que más te embriague,
cuando nos bañemos juntos, será inolvidable.


También te compre un mandíl,
cierto día me lo dijiste, tus palabras,
son sagradas para mí y por eso lo compré,
me ayudarías a cocinar nuestros ricos manjares,
estofados y buen cocido, todo hecho con amor,
acompañado de un buen vino,
que alegra el corazón.


Pero esto solo es sueño, nunca se realizará
por eso amor de mi vida, yo te amo y te adoro,
tú serás mi amor platónico y yo siempre te amaré,
si no deseas venir a verme, tu deseo respetaré.


Nunca te pediré que vengas,
aunque me muera por verte,
en mi corazón guardaré,
los deseos de abrazarte
y ganas de poseerte, de que seas mío
y sentirte en mi piel,
que los dos seamos uno,
en un bello amanecer.


Quiero que siempre recuerdes,
que aquí tienes un hogar,
todo lo que tengo es tuyo y
todo inundado de amor,
si un día deseas unas vacaciones,
cortas, ó largas
aquí te espero yo, con los brazos abiertos y
el alma enamorada, sin cortedad ni timidez,
solo tienes que llegar, llamar a la puerta
mi mano, abrirá la puerta,
en mis labios un beso de amor,
mi corazón dando brincos,
desde dentro de mi pecho
tu oirás sus latidos,
de alegría y de emoción.


Pero todo esto es soñar,
jamás se hará realidad,
pero yo siempre y nunca lo olvides,
siempre te amaré,
nuestro amor será platónico,
hasta la eternidad.


Porque si no deseas venir a verme,
pero no me puedes prohibir
que te ame por siempre…

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

BANDOLERO DE MIS SUEÑOS...

Bandolero de mis sueños
tu sendero es la sierra,
esta serrana morena,
te espera en nuestra cueva.


Con tu caballo alazán
cabalgas de noche y día,
en la atalaya te espero
con un beso, yo te doy los buenos días.


Con tu sombrero y tu capa,
eres de la sierra emperador.
las damas por tí suspiran
pero solo tu serrana,
es dueña de tu corazón.


Eres bandido generoso
caballero de noble corazón.
con las damas eres cordero
con los hombres un león.


Con mi melena al viento,
en la sierra yo te espero.
allá en la más alta montaña,
muy cerquita del cielo,
tú me dices un ¡te quiero!


Amante tierno y suave, en mis brazos,
te conviertes en un amor,
apasionado, amoroso me besas
y en tus labios brotan palabras,
sin mis caricias y mis besos,
mi valiente bandolero, te falta la luz del sol.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

QUIERO SER VIENTO...

¡Quiero ser viento!

sin fronteras ni distancia,
encaramarme a tu cuerpo
y pienses ¡como me ama!


¡Quiero ser viento!

Libre como las amapolas del campo
que duerme con las espigas
y despierta en la alborada.


¡Quiero ser viento!

para entrar por tu ventana y
regalarte mí brisa fresca
suave acaricie tu cara.


¡Quiero ser viento!

cruzar los mares del norte,
y del sur, libre como gaviota
y llegar ¡donde me esperas tú!


¡Quiero ser viento!

para que aspires mi fragancia
en tus noches de soledad,
abrazarte en mi alborada.


¡Quiero ser viento!

a veces huracanado y llamár
a tu ventana y con un leve beso,
de tus sueños despertar.


¡Quiero ser viento!

para acariciar tu cara y
tu cuerpo abrazar y decirte
muy bajito como mi corazón te ama.


¡Quiero ser viento!

dulce brisa que acaricia, y
besarte sin sentirme,
posar mis besos en tus labios
en una dulce mañana.


¡QUIERO SER VIENTO!

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

TE ESPERÉ EN LA ALAMEDA...

Te esperé en la alameda
debajo de un árbol en flor,
llegaste apasionado,
me besaste con amor.


Frente al mar, me abrazaste,
me arrebujé sobre ti,
tu cuerpo todo encendido
de caricias y pasión
tu boca era mi locura,
mi piel la rozabas, era una tentación.


Tus labios mordían mis senos
mi sensualidad brotó
de mi cuerpo de amapolas,
tú gozabas, con nuestra ardiente pasión.


Comparaste una rosa
con mi belleza natural,
te sentiste maravillado
al ver que mis encantos y belleza,
sus pétalos se marchitaban
y yo seguía siendo hermosa.


Entre el mar y el cielo azul
las estrellas y la luna,
en tus brazos, a la playa me llevaste,
y me amaste en una duna.


Con nuestro fuego en las venas
palpitando de emoción,
yo te entregué cuerpo y alma
y también mi corazón.


Amanecía la alborada
rosada y llena de luz,
abrazado a mi cuerpo, me confesaste
cómo me amas tú.


Yo te abracé intensamente
quería incrustarte en mi cuerpo
para que siempre estuviéramos
unidos por nuestro amor.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

NOCHE DE MAYO TEMPLADA...

Noche de Mayo templada,
con viento huracanado,
los surcos entre la arena
de la playa de mis sueños,
están quedando olvidados.


Siempre espero tu llegada
con mis galas sensuales,
nos ilumina la luna,
el viento en mis sentidos,
sueño contigo en las dunas.


Con el murmullo del mar
abrazas mi desnudez,
me acaricias suavemente,
en la duna tú me amas,
si no vienes, te soñaré.


El viento sobre la arena
golpea mi morena piel,
las olas cubren mi cuerpo
con su bello encaje blanco,
mientras llega el amanecer.


Y llegó la alborada
pero no llegaste tú,
en la playa te soñé
te amé y te hice feliz
en sueños, mi felicidad quedó.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

BELLA Y DISTANTE...

Bella y distante me sientes
en tus sueños de amor inmenso,
te espero en la distancia cada noche,
anhelo el más dulce de tus besos.


Eres mi sueño azul de melodías
en mi despertar de alboradas,
eres el sol naciente de mis días,
mi luna y mis sueños en la madrugada.


Entre rosales de mis jardines
con aromas de flores y azahares,
me hiciste un sueño con tus brazos,
entre arboledas verdes, sentí mi fracaso.


Vi que todo era solo un sueño
y yo espero realidades,
deseo sentir tus abrazos,
derrama sobre mí, tus manantiales.


Pero no deseo más ausencia,
tu presencia, me pertenece,
por este inmenso amor que por tí siento
solo pensar en tí, mi corazón se estremece.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

TE AMÉ INTENSAMENTE...

Te amé intensamente, sin medida ni razón,
fuiste mi inquietud y mi anhelo,
bajo el cielo azul.


Me amaste en cada momento
que estuviste junto a mí,
absorbiste mi alma en tus labios,
con besos de azúcar y olor a jazmín.


Tiempos de amor irrefrenable,
pasión y sensualidad sin límite,
encadenada a tus labios,
me hiciste sentir mujer feliz.


En bellas madrugadas de pasiones,
tu amor inmenso me cubría,
me sentí, la reina de tu vida,
amada y deseada sin medida.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

SI TE DIGO QUE TE QUIERO...

Si te digo que te quiero,
¡como te sientes amor!
si te digo que te amo,
¿qué siente tu corazón?

¡Cuántas cosas te diría,
amor mío en esta noche!
todas serian con amor,
ninguna seria reproche.

Si yo tengo tu sonrisa,
mis ojos se me iluminan,
de verte a ti, tan felíz
¡eres el sol de mi vida!.

Cuando me dices te adoro
para mí se abre hasta el cielo,
eres mi gloria bendita,
cuando me besas,
y me dices un ¡te quiero!

Eres aroma en mi piel
suspiros en mis madrugadas,
la suavidad de tus manos
me hace sentir,
como rosa perfumada.

Mi fragancia te regalo
unida irá a tu piel,
el lirio y la rosa amándose,
un oasis de placer.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

TANTAS PALABRAS...

Tantas palabras oyen mis oídos,
a veces me llenan de esperanza.


Otras veces, me dejan sin aliento
como barca varada en una playa.


Palabras dulces y placenteras
me elevan hacia ti, como atalaya.


Me duele tanto tu ausencia,
de miradas dulces, y plácidas.


Tus labios me besan suavemente,
y en su tibieza, mi cuerpo se desmaya.


Palabras de júbilo, me llenan de gemidos,
de olas, de ilusiones, y alboradas.


Como mil gaviotas, vuelan libres
por el cielo inmenso, así es mi esperanza.


Te espero, en mis noches de amor,
de tí estoy mi cielo, enamorada.


Pero las noches pasan y no llegas,
¿por qué creas en mi, tanta desesperanza?


El amanecer veo clarear por mi ventana,
la luna marcha y aparece el sol, iluminando el alba.


Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

TU PIEL...

Tu piel como crepúsculo salvaje,
con fragancia de rosas y ahlelíes,
espero tu roce en noches de luna
mi piel te espera con ansiedad de amor
en una hermosa duna.


Al llegar la noche deseada,
los minutos se me hacen horas,
clava tu vida entera en mis carnes,
que sea realidad, y no quimera.


Al llegar el momento anhelado
cúbreme con tu aliento,
en cada soplo de aire de tu vida,
será como florece el limonero.


En el instante de darme tu vida,
porque vida es entrega, y amar,
así seguiremos nuestros pasos,
solo hay eternidad, en los brazos.

Rosario Ayllón.

Poetisa del Amor.

VOY A PASAR...

Voy a pasar de nuevo por lugares
donde tú y yo anduvimos,
por hermoso terreno de pinares y

bellos árboles,
a su sombra me distes miles de besos.


Más no lo haré por el recuerdo
que esta vivo en mi mente,
lo pasaré porque en ese lugar,
allá, te siento en mi vida muy presente.


La vereda la veo gris, y entristecida,
yo haré que renazca en ella la alegría,
de aquellos días felices y de amor,
cuando con tu ternura y tus abrazos,
me dijiste eres mía.


Cruzaré una vez más frente a la fuente,
donde bebimos agua fresca y cristalina,
donde en tus sueños me adoraste,
y para mí, fueron horas divinas.

Rosario Ayllón.

Poetisa del Amor.

DESESPERADA...

Desesperada yo estoy
desde que marchaste ¡amor!
por qué tu ausencia de prisa,
y éste olvido sin razón.


Como te amo, mi niño
con todos mis sentidos en tí,
en la triste madrugada
te añoro y te llamo,
ámame, no puedo vivir sin tí.


Me acostumbraste a tus besos
tus caricias y tu pasión,
sin tí, qué hago yo ahora
¡dueño de mi corazón!


Mis brazos se estiran
y no encuentran tu cuerpo,
mis labios se quedan secos
esperando tus dulces besos.


Mi cuerpo llora en silencio
porque no estás a mi lado,
¡cómo te extraño mi amor!
tu mirada, tus labios, tus abrazos
y tu amor tan deseado.


Te llevaste mis sentidos,
mi alegría de amar,
y mi rosa florecida,
sin tu amor, marchitará.


Yo te amo con mi alma
también con mi corazón,
con mi cuerpo, mis entrañas,
mis labios, mis ojos, mi sangre,
con todos mis sentimientos
así soy yo, tu amor.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

MARCHASTE DE MI LADO...

Te marchaste de mi lado
me dejaste en soledad,
¿a qué se debió tu ausencia?
yo te amo de verdad.


Qué noches de rosas y nardos
en mi lecho me adornabas,
como tu reina, tu diosa,
yo me sentí adorada.


En noches frías de invierno
eras tibieza en mi cama,
cálido, dulce y tierno
tus brazos eran mi manta.


En noches de primavera
yo era tu jardín en flor,
tu mi jardinero amoroso,
dulce, tierno y cariñoso
¡como cuidabas mi flor!


En verano noches espléndidas
de brisas de nuestra playa,
me amabas en una duna
con aquel cielo de estrellas,
luna llena y tus besos
me embriagaban.


En el romántico, otoño
en alfombra de hojas caídas,
al pie de aquellos árboles
el parque era nuestro paraíso,
sus hojas nuestro lecho
allí te entregaba mi vida.


Pero marchaste amor
dejándome solitaria,
ni invierno, ni primavera,
ni verano, ni otoño,
amor… amor…

¿dónde te fuiste, que mataste mi ilusión?

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

ME ACOSTUMBRASTE...

Me acostumbraste a tus besos,
a sentirme muy amada,
después marchaste de mi lado
quedé triste y solitaria.


Me acostumbraste a tus brazos
amorosos y protectores,
cuando rodeabas mi cuerpo
me elevabas al cielo,
mi vida era de colores.


Me acostumbraste a tu cuerpo
paraíso de mis sueños,
donde yo era manantial de brisa
en los ríos de tu sendero.


Me acostumbraste al amor
y cada noche me amabas
con tu ternura y pasión,
a ser tu amada y tu reina,
mi felicidad soñada.


Me acostumbraste a quererte
amarte sin condiciones,
a entregarte mi ser,
mi amor y mis ilusiones.


Acostúmbrame a tu ausencia
porque sin tí desespero
en mi soledad, y esperando,
que regreses a mi vida
y me vuelvas a decir, ¡te amo!

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

NOCHE DE VALS...

Noche de baile romántico,
me abrazaste en nuestro salón,
con bella melodía,
bailamos aquel vals
con amor e ilusión.


La estrellas desde el cielo,
no guiñaban con su brillo,
y la luna, sonriente y feliz
de ver que estabas conmigo.


Nuestro hogar era un oasis
nuestro baile, una ilusión,
un bello sueño de amor
en tus brazos al son de aquella música
palpitaba muy feliz,
mi afortunado corazón.


La velada fue inolvidable
tu mirada de enamorado,
me balanceabas, como el viento
tu mano en mi cintura,
para mí era soñar.


Pero era realidad,
tú en mis brazos, y yo feliz,
aquel baile, comienzo de
aquella noche de amor,
colmó mi dicha en ti.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

TARDE DE LLUVIA...

Esta tarde vi llover
asomada a mi ventana,
es primavera con viento,
con flores y grises alboradas.


Añoré tu presencia
de sentirte junto a mí,
sentí en mi, tal soledad,
al no tenerte en mis brazos,
deseé morir.


Las flores con la lluvia
parecían que lloraban,
mis ojos húmedos de lágrimas,
al pensar que tú, no estabas.


Y la tarde oscureció
se hizo noche cerrada,
continuaba lloviendo
y yo, esperándote en mi ventana.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

ME INVITASTE A BAILAR...

Me invitaste a bailar
en nuestro bello salón,
después de la exquisita cena
un brindis de champán,
y tu corazón a mi cuerpo
se abrazó.


Con tu mano en mi cintura
y mi mano en tu cuello,
aquel momento no era bailar,
aquello fue, vivir un dulce sueño.


Balanceabas mi cuerpo
al ritmo de aquel vals,
me besabas en mis labios,
te dejé sabor a mi dulce manántial.


Mi boca saboreabas
al compás de la bella música,
bailando y besándome
yo perdía la noción,
se alteró emocionado
mi amoroso corazón.


Enamorada y feliz
a tu cuello me abracé,
aquella noche de baile
entre música y besos,
yo, te hice muy feliz.

Rosario Ayllón.

Poetisa del Amor.

BARQUITA DE ILUSIONES...

En una barquita de ilusiones,
hacia tí me llevará,
el mar sobre la bahía
junto a tí me dejará.

En un hermoso día
me uniré a tí,
entre cantos de caracolas
vuelos de gaviotas y
pétalos de rosas
junto a tí, seré feliz.

En el fondo de los mares
uniremos nuestro amor,
por siempre y para siempre
será nuestra, bella unión.

Amor en esa barquita
con remos de plata,
mis cenizas cruzarán
la caleta y llegaré a ti,
en las alas de mi alma.

Cuando me veas llegar
me abrazarás con amor,
nuestras cenizas se enlazarán,
son los deseos de mi corazón.

Rosario Ayllón.

Poetisa del Amor.

ERAS PÁGINA EN BLANCO...

Eras página en blanco todavía
al posar tu mirada en mi ser,
cambiaste el color de tu vida
del gris pasaste al rojo,
la alegría de tu vida, se hizo mujer.


Voy a escribir en tí, con armonía
mi poesía y mis sentimientos,
colores de primavera
azules, rojos, verdes y morados,
serás mi arco iris de caricias
mi dulce trovador, mi enamorado.


Palabras trazaré en tu piel, suave
con los latidos de mi corazón,
tú, mi remanso, mi tallo verde,
vienes hacia mí como desprendimiento,
te envolviste entre mis caderas y amor.


Nunca tuve unas horas tan breves
como las que pasé contigo,
tu amor era inmenso, y me llenaste
de ternura, pasión y dulces quejidos.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

MI REPOSO ERES TÚ...

En una barquita de plata
hoy amor llego hacia tí,
atravesando los mares
la playa de la caleta,
es mi último viaje
y me siento muy feliz.


Tu espera terminó,
ya estaremos siempre unidos,
abrázame, Juan, mi amor,
solo deseo estar contigo.


Juntitos ya para siempre
y por toda la eternidad,
nuestra bella compañía,
las sirenas, los delfines
y caballitos de mar.


Ya llegué amado mío
hecha polvo como tú,
nuestras cenizas aromáticas,
unidas ya para siempre,
en nuestra querida bahía.

Desde el cielo,
Dios nos dará su bendición.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

SEIS AÑOS DE AMOR...

Seis años, que nos conocimos,
seis años, que me enamoré,
seis años, amándote,
seis años, queriéndote,
seis años, adorándote,
seis años, suspirándote,
seis años, deseándote,
seis años, soñándote,
seis años, escribiendo poemas para tí
seis años, esperándote.



Seis años, seguiré enamorada,
seis años, seguiré amándote,
seis años, seguiré queriéndote,
seis años, seguiré adorándote,
seis años, seguiré suspirándote,
seis años, seguiré deseándote,
seis años, seguiré soñándote.
Seis años, seguiré escribiendo poemas para tí,
seis años, seguiré esperándote.

SEIS AÑOS DE AMOR.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

SILENCIO... SILENCIO...

Tu silencio es mi música,
mi melodía de amor,
ese silencio profundo,
los sonidos del silencio
fluyen en mi corazón.


Silencio en tu mirada,
silencio… Solo silencio,
todo tiene su sonido
dulce, tierno, o inquieto
pero este amor nuestro
está hecho de silencio.


Tus besos, ¡es que me besas!
Tus abrazos, ¡tu me abrazas!
silencio, todo en silencio,
pero amor, ni las olas de la playa
oigo en su oleaje, de marea y de algas.


Silencio en mi soledad,
amor, vivo en silencio y en calma,
pero deseo oír tu voz
en este silencio ingrato
silencio… Silencio…
Este silencio, a mi no me dice nada.


Y deseo el silencio
con el arrullo del agua,
de aquél riachuelo entre árboles
donde amanecí una mañana.


En mi silencio te veo,
a veces mi pensamiento,
cuando voy caminando,
en la rama de un árbol
veo tu sonrisa envuelta,
en mi silencio y tu magia.


El silencio me marcó
el camino de tu sendero
Y en silencio caminé,
buscando con mí silencio
todo lo que yo más quiero.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

YO, SOY TU FLOR...

Yo soy tu flor,
la que adorna tu almohada,
la que embriaga tu vida,
la que da color a tu sonrisa.


Yo soy tu flor,
la rosa de tu jardín,
de pétalos, de zafiros,
en la oleada de tu pasión
se abre como mar bravío.


Yo soy tu flor,
la que perfuma tus mañanas,
con suaves gotas de rocío
inundando tus labios,
con dulces besos y con brío.


Yo soy tu flor,
la humilde amapola,
que crece entre trigales
entre espigas de oro,
y en el campo queda sola.


Yo soy tu flor,
la que florece en tu ventana,
junto a clavellinas
y verdes helechos,
cuando te asomas, en tus labios
te deposito un beso.


Yo soy tu flor
la que en la madrugada,
te acaricia con sus pétalos
con mi aroma, perfumo tu cuerpo,
y te hago vibrar de emociones,
abrazado en mis sensaciones.

¡YO, SOY TU FLOR!

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.

VENTE CONMIGO...

Si no logro dormir vente conmigo,
soy mujer, y de noche desvelada,
te estoy llamando a gritos ser amada,
deseo que me ames, sin límites y con ganas.



Las palabras que me dices, son sinceras
tu amor me lo cantas al oído,
grábame en mi piel, con cinceladas
tu amor, tu pasión y tu delirio.



Ámame con arrebato y con fiereza
soy tu pantera ardiente, apasionada,
necesito tu volcán de fuego y amor.
Ámame como solo tú sabes, amarme,
entrégame tu aliento y tu corazón.



Tu lengua por mi piel húmeda y caliente
deseo sentir en mis noches, de desvelo,
entra en mi cueva y mis más íntimos rincones
en tus brazos elévame al cielo.

Rosario Ayllón

Poetisa del Amor.

TU AUSENCIA...

He sentido la ausencia
de ese beso no dado,
de esa palabra no dicha,
de ese amor tan deseado.


He sentido en mis venas
mi sangre correr,
en murmullo de deseos
de unirse a tu piel.


He sentido la ausencia
de tus palabras,
del sonido de tu voz,
nunca me hablas.


He sentido la ausencia
de tu ausencia,
a golpe de suspiros,
añorando tu presencia.


He sentido la ausencia
de tus letras y su texto,
cuanta ausencia amor mío,
llevo muy dentro.


Y sigo esperando tu venida
con ausencia,
¿te harás un día presente?.
Te espero con tu ausencia,
para que seas presencia.

Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.